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12 septiembre 2012

“En Europa hay quien pasa hambre mientras se tira la mitad de la comida producida”


Banco de Alimentos
Imagen de La Informaciòn







Banco de Alimentos, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012: “En Europa hay quien pasa hambre mientras se tira la mitad de la comida producida”




Fuente: LA INFORMACIÒN           Autor:Juan Bosco Martín Algara

Los Bancos de Alimentos son unos grandes aliados de la paz social en estos tiempos de crisis, sobre todo en España. El presidente de la Federación Española, José Antonio Busto, cree que ha nacido una "nueva conciencia social" que sólo el año pasado ha permitido alimentar a más de un millón trescientas mil personas.


"LA TERCERA EDAD TAMBIÉN ESTÁ SUFRIENDO LA MALA ALIMENTACIÓN"

En España hay problemas económicos, pero “nadie pasa hambre”: ¿es esto cierto?
Ni en España ni en Europa la gente se muere de hambre, pero sí pasa hambre. No estamos como en Malí o Gabón, pero algunas personas no toman una alimentación variada, como debería ser. Eso repercute en todo el cuerpo, hasta en el desarrollo intelectual.

O sea, que no hay desnutrición, pero sí “mal nutrición”...
No sólo en el caso de los niños. También en las personas mayores. La tercera edad también sufre de mala alimentación. Lo sé porque muchas instituciones que atienden ancianos acuden a nuestros bancos para obtener alimentos.



"SI, ES RAZONABLE PAGAR LA HIPOTECA Y COMER EN UN COMEDOR PÚBLICO"
¿Cómo ha afectado la crisis económica en su actividad cotidiana?
Sólo le doy un dato: en 2007 atendimos a  700.000 personas. En 2011 pasaron de 1.300.000. Así que calcule...

¿Cree que esta crisis nos ha hecho más solidarios?
Los datos así lo avalan. Los bancos de alimentos españoles son los que más han crecido de toda Europa. Esto lo achaco a la solidaridad de la gente, al despertar de una nueva conciencia social....

Algunos se indignan porque haya gente que siga pagando la hipoteca de su casa mientras come en un comedor público...
Pues a mí me parece que no debe indignarse por eso. Es lo más razonable del mundo, porque al menos tiene un techo donde vivir. Hay otras cosas más sangrantes...

¿Como cuáles?
Que la mitad de los alimentos que produce Europa acaben en la basura. Y encima producimos mucho CO2 para obtener esos alimentos que luego vamos a tirar. ¿No sería mejor reutilizar los excedentes? Nosotros estamos trabajando para convertir los excedentes de fruta en derivados: zumos, mermelada, conservas... así los alimentos pueden durar más tiempo y nada se desperdicia. Tenemos la materia prima y el transporte; sólo hace falta que nos financien la producción y el envasado.
"NO SE TRATA DE BUENOS SENTIMIENTOS, SINO DE VIRTUD MORAL"

Se dice que al español es generoso con la comida porque le resulta insoportable ver a una persona sin comer...
Es un sentimiento noble: se nos encoge el corazón ante el hambriento. Pero lo más importante es adquirir la virtud, es decir, convencernos racionalmente de que debemos ayudar al prójimo, nos apetezca o no, lo sintamos o no. Nuestra sociedad reacciona demasiadas veces por el sentimiento. Eso no es muy operativo, la verdad. Mire, hay dos mil voluntarios del Banco de Alimentos que se levantan todos los días a las seis de la mañana, haga frío calor, llueva o nieve. Son jubilados. ¿Cree que les apetece?

Supongo que no...
Efectivamente, no les apetece... pero lo hacen porque están convencidos que su sacrificio repercute en beneficio de otras personas, a las cuales ni siquiera conocen. Nosotros no damos de comer a nadie directamente. Surtimos a entidades benéficas, cuyos trabajadores son los auténticos héroes, porque están en contacto con la gente.

Su eslogan era “Nos hace falta lo que a ti te sobra”, pero decidieron cambiarlo. ¿Por qué?
Porque un día llegó un señor muy mayor con tres kilos de comida en una bolsa y nos dijo: “a mí no me sobra nada. Yo les doy esta comida porque sé que ustedes están haciendo una labor necesaria. Pero que conste que a mí no me sobra nada”. Entonces entendimos que aquel eslogan no era correcto. Sin pretenderlo estábamos poniendo límites a la generosidad de la gente, que es mayor de lo que pensábamos.
"SI NO HACEMOS LO QUE PODEMOS POR EVITAR EL SUFRIMIENTO, SOMOS CÓMPLICES DE ESE SUFRIMIENTO"
Entre sus voluntarios se encuentran ingenieros, licenciados, doctores... ¿qué motiva a gente tan preparada a estar horas empujando cajas o descargando palés?
Las motivaciones profundas de las personas son difíciles de conocer. Pero tengo dos teorías: por un lado, cualquier persona es consciente de que la vida podría haberle deparado un destino mucho peor. Otro motivo es que todos tenemos la sensación de que, pudiendo hacer algo para aliviar el sufrimiento de los demás, somos cómplices de ese sufrimiento si no contribuimos a evitarlo.

¿Motivación religiosa?
No sé: no preguntamos a la gente por sus creencias. Por pura estadística, dado que la mayoría de la población española es católica, supongo que muchos voluntarios cooperan porque quieren ayudar a la gente... y ganarse el Cielo. Vamos, digo yo.

¿Quiénes colaboran más con ustedes, las instituciones públicas o las privadas?
Las privadas, sin duda. La Unión Europea nos provee de muchos alimentos a través del Fondo Español de Garantía Agraria, cuyos responsables trabajan con nosotros intensamente. Pero las entidades privadas son nuestras principales colaboradoras

¿No es raro? ¿No debería ayudarle más el Estado?
Es posible que los bancos de alimentos sean relativamente nuevos y por eso no nos hayamos introducido todavía en el circuito de las ayudas públicas. Lo bueno es que tampoco hemos sufrido recortes. En ese aspecto, no hemos notado la crisis.
"EN ESTE TRABAJO SE NECESITA TENER BUEN HUMOR"
Dos últimas preguntas. La primera: ¿qué es lo que más necesitan ahora?
Legumbres y aceite de oliva. Las legumbres tienen una gran capacidad alimenticia. Y España tiene excedente de oliva.

Y la segunda, ¿tiene usted siempre tan buen humor o me lo parece a mí?
En este trabajo es imprescindible tener mucho humor. Nos enfrentamos a situaciones tan trágicas que es mejor estar animado. No resolvemos nada echándonos a llorar. El humor mejora el ambiente y contagia la alegría propia de saber que estás haciendo algo bueno. Una vez le preguntaron a un voluntario nuestro por qué trabajaba en el banco de alimentos. El respondió: “porque quiero mucho a mi mujer”. Ante el asombro general, él se explicó: “mi mujer opina que un jubilado en casa en como una vaca en el pasillo”.