Me resultó muy enriquecedor y para tomar en cuenta en nuestro día a día..Ahi, les dejo el enlace a su web para que puedan suscribirse a sus boletines de novedades y aprovechar sus enseñanzas.
CAMBIA EL FOCO
¿Crees que todo lo que te ocurre es culpa de algo o de alguien?
¿Piensas que así solucionas algo?
¿Crees que te sentirás mejor hablando a cada rato de los problemas que te rodean?
Hay situaciones que no te gustan y que se escapan de tu control. Protestar por ellas no te aporta nada bueno. Si no puedes hacer nada para ayudar a solucionarlas, ayúdate a ti misma ahorrándote una actitud negativa que lo único que hace es perjudicarte
También tendrás situaciones en tu vida que no te gustan pero que sí puedes mejorar. Sé que te cuesta dar el paso, pero mientras no hagas nada por cambiar la situación seguirás protestando por lo mismo.
Seguro que conoces alguna persona que protesta por la crisis, los políticos, su familia, su jefe, el tiempo, los precios, porque el semáforo tarda en cambiar... Son protestonas profesionales y se han ganado el puesto a pulso. Hasta las cosas buenas tiene su punto malo.
Si van al cine, en lugar de disfrutar, les molesta la cabeza del de delante o el aire está muy fuerte o el refresco no tenía gas.
¡¡¡Lejos de esas personas!!! Todo se pega. Salvo que puedas pegarle tú todo lo que vas a hacer estos días, que es huir de las quejas y los quejicas.
Quizá también conozcas a alguna persona que siempre está dispuesta a encontrarle el lado bueno a las situaciones difíciles. Seguro que normalmente está sonriente y positiva.
Ese es uno de los efectos de dejar de quejarte.
Aquello en lo que te enfocas crece. Así que ya sabes, trata de buscarle la parte buena o menos mala a los contratiempos. Si no puedes encontrarla cambia el foco hacia algo agradable.
Tu salud mental es lo más importante.
Algunas sugerencias:
- Estate atenta para que detectes cuántas veces te quejas al día. Si quieres puedes ir llevando la cuenta. Pero no te castigues, sólo trata de reducir cada día el número de veces que lo haces.
- Si te vas a quejar hazlo con una sonrisa. Hay situaciones en las que puedes expresar tu malestar pero de una forma amable. Te ahorras un enfado y seguro que te quedas más a gusto.
- No dejes que te afecten las quejas de otros. Normalmente los quejicas buscan seguidores para reafirmarse en su queja.
- Sé parte de la solución en lugar de ser parte del problema. Ante un contratiempo la actitud de querer aportar algo bueno mejorará la situación.
- Si te pones en el lugar de otras personas, quizá te ahorrarías algunas quejas.
- Cada persona tiene su manera de ser y de ver la vida. Algo que a ti te parece mal a otra persona le puede parecer bien. Sé tolerante y te ahorrarás algún que otro malestar.
